MOTIVOS PARA HACER UN VIAJE SINGLE A VIENA ESTA SEMANA SANTA
A las orillas del Danubio se sitúa una de las ciudades más elegantes y antigua de Europa, Viena, capital de Austria. Viena es arte, es música, es cultura, es ocio y diversión.
Viena es la escapada perfecta para esta Semana Santa ¿Quieres más razones para visitarLA?
La música: ¡Bienvenidos a la capital mundial de la música! Aquí vivieron más compositores famosos que en ninguna otra ciudad. Además la música se encuentra en cada paso que das, como flotando en el aire... Viena fue hogar y allí dieron conciertos artistas como Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms y Strauss y donde, a excepción de Mozart, están los sepulcros de todos ellos.
También cuentan con una de las orquestas filarmónicas más importantes del mundo: la Filarmónica de Viena. Además, aún hoy sigue siendo una de las ciudades pioneras en los festivales tanto de música clásica como electrónica o incluso de los géneros más extremos del metal.
El arte: Tanto el Museo de Bellas Artes de Viena como el importantísimo Palacio de Belvedere albergan una cantidad de obras de arte de enorme valor, con trabajos de Bruegel, Rubens o Rafael.
Viena también cuenta con todo un barrio dedicado al arte, el llamado Barrio de los Museos, un complejo vanguardista en el que se han convertido numerosos establos que datan del siglo XVIII en museos de arte, arquitectura, historia y otros desempeños. Toda una zona dedicada a un solo objetivo: exponer arte.
La Noria Gigante: El Prater es un popular espacio de recreo en el que se sitúa el parque de atracciones más antiguo del mundo. Su noria, de 60 metros de altura, es uno de los símbolos de Viena.
Desde su inauguración en 1897, la Noria Gigante de Viena es uno de los emblemas de la ciudad. A lo largo de su historia, la noria ha logrado sobrevivir a las grandes catástrofes naturales y conflictos bélicos. Las cabinas que no pudieron ser colgadas después de la segunda guerra mundial, están colocadas en la parte de debajo de la noria a modo de exposición, a través de la cual se puede viajar por diferentes épocas del pasado de la capital: el Imperio Romano, la Edad Media, las guerras contra los turcos, la Exposición Mundial de Viena o las catástrofes ocurridas durante las guerras mundiales.
Gastronomía única: Otra de las razones para viajar a Viena es probar sus copiosos platos de comida, siempre dejando un poco de sitio para el postre, en el que la famosa tarta de chocolate Sácher es la estrella.
Alguno de los platos más típicos de la ciudad son: Wiener Schnitzel: escalope de ternera empanado; Würstel: tradicional salchicha de Viena; Apfelstrudel: pastel de manzana; entre muchos otros platos
Los Palacios: La ciudad cuenta con dos espectaculares palacios realmente sorprendentes: el Palacio Imperial y el Palacio de Schönbrunn. Ambos constituyen dos de los atractivos históricos, arquitectónicos y culturales más importantes del país y están ubicados en la misma ciudad.
Otro de sus hermosos atractivos es el jardín Tiergarten, detrás del Palacio de Schönbrunn, que tiene la particularidad de ser el primer jardín zoológico de la historia.
Iglesias y catedrales: En Viena la arquitectura, el valor histórico y cultural y la majestuosidad de sus catedrales te dejarán boquiabierto.
Una de las iglesias más imponentes de Viena es la Stefansdom o Catedral de San Esteban, que con su antiguo diseño gótico que data del siglo XII deslumbra la ciudad desde su mismísimo corazón. Otra opción es la gran Karlskirche o Iglesia de San Carlos que con su estilo barroco se encuentra a una corta distancia de Stefansdom.
Y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, os animamos a que pongáis a Viena en vuestra lista de viajes imprescindibles para esta Semana Santa, ya que no os va a defraudar. Cada rincón es más bello que otro y os cautivará.
Y qué mejor que conocerla en grupo y acompañados por un Coordinador Gruppit
