Opiniones de nuestros viajeros
Os dejamos a continuación un escrito que nos hizo llegar una viajera nuestra de este Verano. Opiniones de nuestros viajeros:
CRUCERO ISLAS GRIEGAS
¡Decidido, me voy de crucero a las Islas Griegas!
Confirmación
de reserva y arranca la aventura: consultas y dudas resueltas en cuanto
a la gestión del viaje con Fran. Una semana antes de la salida del
crucero se activa el grupo de whats app del viaje. Es mi tercer crucero
con Gruppit y, así como en los anteriores, no conozco a ninguna de las
cuarenta almas con las que voy a compartir una semanita. El grupo se
pone en marcha con ilusión, presentaciones, risas, y el famoso ¿Qué
pongo en la maleta? Que se transformará el día anterior al viaje en
¿Cómo voy a cerrar la maleta con tantas cosas? Con los preparativos
vamos cargando también ilusión en el viaje.
Arranca nuestro viaje en
el aeropuerto donde nos espera una coordinadora de Gruppit, unos en el
de Barcelona y otros en el de Madrid. Ya empiezo a descubrir a mis
compis de aventura.
Nuestro crucero se inicia en el puerto de
Atenas, charla informativa de nuestra maravillosa coordinadora Anna y
aprovechamos la tarde para hacer una escapada por Atenas, la Acrópolis
nos espera al tiempo que unos taxistas atenienses nos abducen para
realizar un recorrido con ellos. Al regreso primera cena en el crucero y
primera fiesta de grupo.
Llegando aquí creo que describir todas
las actividades reduciría la magia del factor sorpresa de alguien que
esté leyendo y quiera realizar el mismo viaje. Así que os lo comentaré
de manera más general y personal.
En mi imaginario me había generado
una visión de las islas Griegas en el que enlazaba conocimientos
históricos y artísticos sobre el pueblo y las tierras helenas con mis
recuerdos de un viaje a Grecia con un Interrail en mi primer año en la
universidad. Verlas y poderlas visitar superó mis expectativas en cuanto
a la gran belleza de las mismas. La pequeña Venecia de Mykonos, sus
molinos y sus playas tienen un encanto único y singular; así como pasear
por las calles de Rodas, por la pequeña Patmos, por la escarpada
Santorini con sus acantilados, escaleras y burritos, o por cualquier
otro rincón en el que hayamos estado.
El grupo de cuarenta almas
que desconocía se tornaron en mis compis de viaje. Todo y ser un gran
grupo este estuvo muy cohesionado durante todo el viaje. Compartimos
experiencias, anécdotas y risas, muchas risas. De la magia de esa
cohesión se merece una mención especial Anna, nuestra coordinadora,
integradora e integrada, buena consejera y divertida, implicada al cien
por cien con todo el grupo y con cada uno de nosotros, con sorpresas
constantes con las que disfrutar del viaje, con una gran capacidad de
empatía y de gestión del grupo, que se ha hecho querer por cuarenta
singles locuelos.
Excursiones, actividades en la cubierta del
crucero, fiestas de blanco, de negro, de disfraces, y sorpresas
incluyendo la de una “boda” en alta mar, totalmente aconsejables de
vivir.
Una experiencia de la que ahora, unos meses después,
aún me río recordando momentos divertidos o me emociono rememorando
lugares y personas.
¡Hasta el próximo viaje!
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