Carcassone y Ruta de los Castillos Cátaros

DETALLE:

Encuentro del grupo con el coordinador (08:45h) en la Estació de Sants de Barcelona para tomar el autocar con destino a Toulouse. 

Llegada a primera hora de la tarde a Tolosa de Llenguadoc (Toulouse) y visita a la capital del departamento del Alto Garona y de la región de Occitania, así como la capital histórica del Languedoc, acompañados por un guía local. Recibe el apodo de Ciudad Rosa por el color dominante en los edificios antiguos, hechos con ladrillos de obra vista. 

Recorriendo la calle de Taur y su historia agitada nos conducirán a la Basílica de Saint-Sernin. Es una basílica de piedra y ladrillo del siglo XI, el edificio románico más amplio de Occidente. Fue y es una etapa primordial del Camino de Santiago y es patrimonio mundial de la Unesco. El Capitole, es el edificio más representativo de la Ciudad Rosa. Está en la plaza del Capitole desde el siglo XVIII. En él se encuentran el Ayuntamiento y el teatro del Capitole. Tras el pórtico central tenemos el patio de Enrique IV. Convento de los Jacobinos. Lo primordial del edificio es su magnífica bóveda en forma de palmera. En su iglesia de doble nave con decoración pintada y magníficas vidrieras encontramos las reliquias de Santo Tomás de Aquino. El claustro del convento es un remanso de paz. En él se organizan a menudo conciertos y exposiciones. Por las callejuelas de la ciudad llegaremos a las orillas del Garona, uno de los más hermosos panoramas de la ciudad, junto con la vista que se divisa desde el Pont Neuf, el Hôtel-Dieu Saint-Jacques, la cúpula de la Grave, y el río Garona. Pasear o tomar el sol, en pleno centro de la ciudad.  Disfrutaremos de las orillas del río en el Paseo Henri-Martin y la Plaza de la Daurade.

Cena incluida

Alojamiento en Hotel.

 

Desayuno en el hotel

Por la mañana salimos rumbo hacia Cordes-sur-Ciel. Hoy descubriremos esta bastida cátara suspendida en lo alto de una colina. Sus calles empedradas y sus casas medievales reflejan una atmósfera encantada que se cuela entre los arcos coronados de simbólicas fachadas. La ciudad alta de Cordes-sur-Ciel conserva unas espléndidas casas góticas, entre las que destaca la Casa del Gran Halconero, la Casa Prunet y la Casa del Gran Montero. El visitante se ve sumido en un ambiente mágico que nos evoca épocas lejanas. Esta población nos conquista con sus artesanos, su mercado cubierto del siglo XIV y su Plaza Mayor. Una vez allí, tendremos tiempo libre para almorzar y conocer la localidad a nuestro ritmo.

A continuación, saldremos hacia Albi, el departamento del Tarn. Visitaremos esta singular ciudad acompañados de un guía local que nos mostrará sus puntos de interés y nos hablará de su historia milenaria. 

Destacan el Palacio Episcopal de la Berbie, actual sede del Museo Toulouse Lautrec, genial artista que nació, vivió y se inspiró en esta ciudad, y la Catedral de Sainte-Cécile, la catedral de ladrillo más grande del mundo. Esta catedral presume de una fuerte presencia en la ciudad y ofrece a todo aquel que la visite una gran colección de pinturas y esculturas. En Albi podremos comer en alguno de sus encantadores restaurantes.

Regreso, cena libre y alojamiento en Hotel.

Desayuno en hotel

Hoy descubriremos Carcassone. Haremos el check out de nuestro hotel en Toulouse y pondremos rumbo hacia esta hermosa ciudad medieval. Una vez allí, procederemos a registrarnos en el hotel y después disfrutaremos de un paseo por el casco antiguo de esta ciudad única, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Visitaremos la "cité", su ciudad medieval, una joya que es como una maqueta a escala real, tal como era en el siglo XIII: con sus 52 torres de vigilancia y de defensa, y con la doble muralla, dentro de la cual encontraremos una villa, con sus callejuelas y sus casas medievales. Y todo presidido por el fabuloso Castillo Condal.

En sus restaurantes encontraremos la famosa cassoulette en sus diversas variedades. Y por supuesto, no dejaremos de visitar el fantástico Canal du Midi que atraviesa la ciudad.

Cena libre y alojamiento en Hotel.

Desayuno en el hotel

Empezamos nuestro recorrido visitando una importante y famosa abadia en el pintoresco pueblo de Lagrasse.  La historia de Lagrasse se encuentra ligada a la de su abadía benedictina, una de las más antiguas de Europa. Antiguamente había en el lugar un monasterio que en el s. VIII fue elevado al rango de abadía por Carlomagno. La abadía de Lagrasse fue muy importante durante la Cruzada Albigense, pues gracias a su mediación Carcassonne se rindió al rey, pero los siglos siguientes trajeron un fuerte declive debido a la peste negra y a la Guerra de los Cien Años. Después de la visita a la abadia pasearemos por este bello pueblecito admirando sobretodo el Puente Viejo y la place de la Halle.

Desde aquí nos desplazaremos hasta Vilaroja-Termenès (Villerouge-Termenès). En pleno corazón de este pueblo medieval encontramos el imponente castillo de la villa junto a la antigua iglesia. Desde el siglo XII hasta la Revolución francesa los arzobispos de Narbonne han sido los dueños del castillo. Villerouge- Termenès siempre ha sido un bastión católico importante y testigo de la ejecución del último perfecto de los cátaros, en el patio del castillo de Villerouge-Termenès fue quemado vivo en la hoguera Guillem Belibaste, el 24 de agosto de 1321.

Parte del castillo es un restaurante medieval en el que degustaremos las recetas de esa época servidas en vajilla medieval. (almuerzo opcional)

Después de comer volvemos al autocar para trasladarnos al imponente Castillo de Queribus. Queribus tiene el honor de ser la última resistencia cátara ante la cruzada. Cayó en 1255 y con él se dio por concluida la cruzada contra los cátaros, aunque estos, ya muy desperdigados, continuaron su actividad hasta bien entrado el S.XIV. Queribus evoca una sensación de poder y fuerza y todo es debido a su impresionante torre que parece que surja de la misma roca. Las vistas son espectaculares con vistas a picos como el Canigó o el Puigmal y al fondo de todo el mar Mediterráneo.

Regreso a Carcassonne, cena libre y alojamiento en hotel

Desayuno en el hotel.

Hoy descubriremos Foix, donde visitaremos su castillo condal. Este castillo se convirtió en el siglo XII en un refugio para los cátaros perseguidos en las cruzadas. Desde lo alto de su pico rocoso, el castillo medieval de Foix domina los techos del casco antiguo y la confluencia del Ariège y del Arget, y conserva de su pasado de inexpugnable plaza fuerte sus tres torres de matacán y sus altas murallas. Esta imponente fortaleza de los condes de Foix alberga actualmente el museo departamental del Ariège, un espacio que evoca la historia del castillo y del condado de Foix por medio de exposiciones temáticas y colecciones medievales que reúnen objetos de la vida cotidiana, armas y armaduras. Desde lo alto de su torre redonda, se puede disfrutar de un magnífico panorama de la ciudad, el valle del Ariège y las montañas de los alrededores.

Más abajo, el casco antiguo de Foix invita a deambular por sus callejuelas comerciales y sus bellas plazas con terrazas de cafés. Durante el recorrido, no podemos dejar de contemplar la iglesia abacial de Saint Volusien y sus magníficas sillerías esculpidas del s. XVII. En Foix almorzaremos y cogeremos fuerzas para nuestra siguiente visita: Montsegur. 

Y por fin llegamos al último castillo, al mito, al símbolo de la resistencia cátara, no en vano fue mandado construir en plena época de hostigamiento de la Iglesia Católica, a través de la Santa Inquisición y del Rey de Francia, mediante la Cruzada. Majestuoso en lo alto de un risco montañoso de difícil acceso resistió durante 10 meses el asedio de los cruzados franceses. Finalmente en marzo claudicaron y más de doscientas personas fueron quemadas en una hoguera por no abjurar de su religión, en lo que hoy se conoce como el "Prat dels Cremats", un lugar, hoy día, de absoluto respeto, casi místico.  Regreso, cena libre y alojamiento en Hotel

Desayuno en el hotel.

Esta mañana dejamos nuestro hotel en Carcassonne y nos dirigimos a Cotlliure, situado en la costa catalanofrancesa, es una idílica ubicación frente al mar. Las callejuelas de su antiguo barrio pesquero, su rica gastronomía marinera, su tradición artística o su patrimonio histórico son algunas buenas razones para visitar Colliure. De apenas 3.000 habitantes, fue nombrada por primera vez en el año 673, cuando el rey visigodo Wamba la bautizó como Caucoliberis. Durante muchos siglos formó parte de un enclave estratégico en constante disputa, llegando a pertenecer a los reinos de Aragón y de Mallorca entre los siglos XII y XVII. En 1659, como consecuencia del Tratado de los Pirineos, España cedió el Rossellón a Francia. Ya en tiempos recientes, Cotlliure vivió dos episodios notables relacionados con el arte: hacia 1904 se convirtió en la cuna del fauvismo, impulsado por Matisse, y en 1939 fue el lugar que vio morir al poeta Antonio Machado, cuya tumba podréis encontrar allí.

Nos perderemos por sus callejuelas llenas de color, visitaremos el Castell Reial y comeremos en alguno de sus encantadores restaurantes.

Llegada Barcelona (hora prevista aprox. 20:00h) y despedida del grupo en la Estación de Sants.

… ¡fin de nuestra aventura!

Habremos disfrutado de un completo viaje por una de las regiones más bellas de Francia, en una época del año ideal, disfrutando de una deliciosa gastronomía, naturaleza y muy, muy buen ambiente y amigos. No te lo pierdas.

Nuestro COORDINADOR GRUPPIT se despedirá de vosotros, pero seguro seguiréis en contacto, todos nuestros grupos lo hacen.