Ruta de la Seda, el gran canal de intercambio de mercancías e ideas entre Oriente y Occidente. Uzbekistán, con una situación geográfica privilegiada, se convirtió en la Edad Media, en lugar de paso obligado de la ruta de las caravanas hacia China. Este glorioso pasado dejó un increíble legado de palacios, mausoleos, minaretes, templos budistas y santuarios zoroástricos que confieren a este país asiático una personalidad única cuyos máximos exponentes son las ciudades patrimonio de la Humanidad de Khiva, Bukhara y Samarcanda.
Ruta de la Seda, el gran canal de intercambio de mercancías e ideas entre Oriente y Occidente. Uzbekistán, con una situación geográfica privilegiada, se convirtió en la Edad Media, en lugar de paso obligado de la ruta de las caravanas hacia China. Este glorioso pasado dejó un increíble legado de palacios, mausoleos, minaretes, templos budistas y santuarios zoroástricos que confieren a este país asiático una personalidad única cuyos máximos exponentes son las ciudades patrimonio de la Humanidad de Khiva, Bukhara y Samarcanda.