Suiza en Semana Santa. Disponibles 6 plazas desde Barcelona

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A la llegada al aeropuerto de Ginebra, nos encontraremos con el guía que introducirá al resto del grupo y hará una breve presentación del viaje. Haremos una breve visita a Ginebra, y saldremos por carretera bordeando el lago Leman hacia la cercana Lausana, una de las ciudades más elegantes de Suiza, y sede del Comité Olímpico Internacional. Es una ciudad rodeada por viñedos se sitúa a orillas del lago Leman. Su pintoresca ciudad vieja, sus numerosos museos y sus variadas manifestaciones culturales, hacen que Lausana sea una de las ciudades más activas culturalmente de Suiza. Caminaremos por las callejuelas del centro con sus cafés y boutiques, donde destaca su Catedral de Nôtre Dame, una de las obras más bellas del gótico temprano. También merecen mención: el Palais de Rumnie que albergó la primera universidad de Lausana y el Château St. Maire, hoy sede de las autoridades cantonales. Más tarde, seguimos hasta Berna, sede del gobierno suizo. Alojamiento en el hotel en el centro de Berna y tiempo libre para la cena.

Desayuno. Este día lo dedicaremos a recorrer una de las zonas más hermosas de Suiza. Saldremos por carretera hacía Lucerna, la ciudad más turística del país, rodeada por el lago de los Cuatro Cantones y majestuosos picos, un increíble paisaje que parece sacado de una postal. Daremos un paseo a pie por su casco antiguo, con sus plazas, iglesias barrocas y casas Históricas adornadas con frescos. Veremos su famoso puente de la capilla, construido en la primera mitad del siglo XIV, como parte de la fortificación de la ciudad; así como su antiguo Ayuntamiento de estilo renacentista, ubicado en la ribera del río Reuss. También veremos el Monumento al león de Lucerna, llamado también el "León moribundo de Lucerna", una escultura realizada entre 1819 y 1821. Después tiempo libre para comer en Lucerna.

Tras el refrigerio, nos dirigiremos a Zúrich, la ciudad con la calidad de vida más alta del mundo, sinónimo de elegancia y motor financiero de Suiza. Realizaremos una visita panorámica de la ciudad donde descubriremos su arteria principal, la Bahnhofstrasse con sus lujosas y exclusivas tiendas; la colina Lindenhof, una pequeña colina natural junto al río Limmat y el puente más antiguo de Zúrich, el Rathaus-Brüke, donde se encuentra el Ayuntamiento de estilo barroco. También destacan el Grossmünster su catedral románica mandada construir por Carlomagno, la iglesia-abadía de Fraumünster, y por último, la iglesia de San Pedro, la más antigua, que cuenta con el mayor reloj de Europa. Regreso a Berna. Llegada y alojamiento en el hotel de Berna con tiempo libre para la cena.

Desayuno. La mañana la dedicaremos a conocer más a fondo la hermosa capital helvética, que posee un maravilloso casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En Berna, ciudad donde residieron el pintor Paul Klee y el genio Einstein, encontraremos un maravilloso conjunto histórico-artístico con numerosas fuentes, fachadas de arenisca con balcones, callejones y torres históricas, que le dan un aire singular. Entre sus edificios y monumentos destacamos: La torre del Reloj (siglo XII) con su reloj Astronómico (siglo XVI), la colegiata, más conocida como catedral, de estilo gótico tardío suizo, con un campanario de 100 m. de altura; las arquerías comerciales y las fuentes, decoradas con figuras alegóricas. Sin olvidar el imponente Palacio federal de Suiza, sede del gobierno suizo situado en la Plaza Federal. Después, bajo las largas arcadas de los edificios del centro histórico encontraremos boutiques, tiendas de antigüedades en lo que constituye uno de los paseos de compras más largos del mundo. La tarde la tendremos libre. Alojamiento en el hotel de Berna con tiempo libre para la cena.

Opcional: Excursión a Kriens, donde tomaremos un impresionante teleférico para subir al Monte Pilatos. Desde arriba apreciaremos las espectaculares vistas que nos brinda con sus 2132 metros de altitud, más de 70 picos y 5 lagos. De regreso a Berna, una breve parada en Interlaken donde disfrutaremos del entorno y del paisaje montañoso.  Terminamos el día en Berna, donde nos alojaremos en nuestro hotel. Tendremos tiempo libre para la cena.

Desayuno. Salimos por la mañana, hacia la pequeña localidad de Gruyères, que ha mantenido su aspecto medieval  hasta la actualidad. Es un apacible lugar de montaña, que conserva hermosas casas que datan de los siglos XV y XVI, muy popular por su famoso queso agujereado. Daremos un agradable paseo desde el centro hasta su formidable castillo. Construido en el siglo XI conserva todavía todo su esplendor. Más tarde de camino a Ginebra, aprovecharemos para hacer una parada para ver el imponente castillo de Chillon a orillas del lago Leman. Finalmente nos dirigiremos hacía el aeropuerto de Ginebra. 

Llegada y salida con el vuelo de regreso a España y fin de nuestros servicios.